Zeus llegó a vivir en un piso tutelado con apenas dos meses, donde convivió con un niño con discapacidad. El niño lo enseñó y educó de manera excelente. Zeus es un perro excepcional que se lleva bien con otros perros y con niños. Sin embargo, Zeus creció mucho y lamentablemente, los compañeros de piso se quejaron debido a su tamaño, lo que llevó a que las asistentas del piso tuvieran que llevarse a Zeus. Desde entonces, Zeus lleva un año en la protectora. Creció feliz junto al niño, pero no pudieron continuar juntos. Zeus ahora busca un hogar donde pueda recibir el amor y la atención que merece.