Pepa llegó cuando tenía aproximadamente un año o año y medio acompañada por un cachorro de unos 5 a 6 meses, que fue adoptado pronto. Desafortunadamente, Pepa no tuvo la misma suerte y ahora tiene entre 5 y 6 años. Ha pasado por diferentes compañeros y casas de acogida temporales. A pesar de todo, Pepa sabe comportarse en un hogar y es muy independiente del ser humano. Es una perra excelente, puede ir suelta o atada, es cariñosa, mimosa y siempre está pendiente de su entorno. Pepa está buscando un hogar permanente donde pueda recibir el amor y la estabilidad que merece.