Lobo llegó a finales del año 2023 en condiciones lamentables. Su dueño anterior lo mantenía siempre atado o encerrado, privándolo del cariño que tanto necesita. A pesar de esto, Lobo es extremadamente agradecido y bueno. Tiene alrededor de 10 a 11 años. Aunque le cuesta estar en la jaula, cuando sale solo desea jugar y recibir cariño. Lobo está buscando un hogar donde pueda finalmente experimentar el afecto y la libertad que se merece.